¡Hola hola!
Después de mucho tiempo, hoy dejo receta. ¡Fresquita y ligera!
Es una clásica tarta de queso sin horno a la que añadimos un puré de fresas, y utilizamos como galletas unas "digestive sin azúcar", que proporcionan una textura con más fibra y sin exceso de dulce. Podemos añadir más azúcar según gustos, o por el contrario sustituirlo por endulzante.
Ingredientes:
200 gr. de galletas tipo "digestive" sin azúcar
100 gr. de mantequilla
400 gr. de queso de untar (puede ser ligero)
8 hojas de gelatina o 1 sobre de agar agar
200 ml. de nata líquida
2 yogures griegos (o desnatados cremosos)
4 cucharadas de azúcar
250 gr. de fresas
Trituramos las galletas (en un robot o dentro de una bolsa con un rodillo de cocina), y las mezclamos con la mantequilla derretida. Colocamos la mezcla en un molde desmontable de unos 24-26 cm. Podemos forrar la parte inferior con papel de horno si lo queremos desmoldar posteriormente. Llevamos a la nevera y reservamos.
Ponemos las fresas troceadas con dos cucharadas de azúcar y un chorrito de agua a cocer unos 5 minutos y hacemos un puré con ellas, pasando por la batidora.
Separamos 100 ml. de nata y en frío disolvemos el sobre de agar agar. Los otros 100 ml. los ponemos a calentar. Cuando hierve, añadimos el contenido anterior y removemos. Retiramos del fuego y añadimos el puré de fresas, los yogures, el queso crema y las otras 2 cucharadas de azúcar. Mezclamos todo bien.
Si utilizamos hojas de geletina, será necesario hidratarlas en agua previamente, escurrirlas y seguir el procedimiento anterior.
Vertemos la mezcla sobre las galletas y dejamos cuajar en nevera. Decoramos por encima con una capa de mermelada de fresa y unas fresas cortadas al gusto.
¡A disfrutar!