Hola hola!! Por si alguien me echaba de menos... sí, sigo aquí. Todo bien. Después de tomarme unas vacaciones, me puse a hacer galletas para este encarguito. Pero este verano no nos pudimos quejar ni en el norte ¿no? Así que en mi cocina no se paraba con el calor. Pues saqué la amasadora y se le había soltado una pieza, que terminé por arreglar. La nevera de repente no enfría! Ahhhhh!!! Como no! en fin de semana! Finalmente, y después de tomarse su sábado de descanso, decide arreglarse sola y volver a funcionar. Vamos, que mis "aliadas" también tenían calor... Eso si, por lo menos el calor viene genial para secar rapidito las galletas de glasa, o sea, estas.
Las mismas que se fueron a la otra punta del país a celebrar la boda de Laura y Óscar en una mesa dulce. En glasa, excepto los labios y los chalecos grises.
Como veis, me lo pasé genial preparándoles "la ceremonia" a las galletas para la sesión de fotos. Solo nos falta escuchar la marcha nupcial y un murmullo entre labios y bigotes, acompañado de taconeo y el ruido de los motores al fondo....
Espero que os gusten, y principalmente que gustasen a la pareja e invitados. Les deseo muchísima felicidad.
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